Queréis coger las ruinas de mi vida para reconstruirla y no os dais cuenta del error que estáis cometiendo. Con el tiempo la gente quiere admirar el desastre, no recrear los días de gloria, pues no trasmite igual y la lección moral se pierde.
¡¡Buenas a todos los que se aburran tanto como para leer mi blog!! Después de darle muchas vueltas al tema, y haber visitado varias ciudades este verano, me he dado cuenta de que muchas veces reconstruimos edificios importantes para admirar la belleza de los mismos, pero se pierde la sensación que trasmite ver el edificio derruido. Cuando ves como quedó el edificio en ruinas puedes empatizar más con las personas que vivieron allí y con el contexto. Con el afán de dejar todo impecable y de olvidar parte de la historia, perdemos esas maravillas derruidas que nos permiten aprender lecciones importantes de la historia y de la vida através de las sensaciones.
Espero que os haya gustado esta mini reflexión.
