¿Y que sucede si decido llamar cuadrado a una esfera perfecta,
si cojo el camino largo para llegar al mismo lado?
Quizás ame lo diferente, lo abstracto, la irregularidad,
saltar a lo opuesto y perder en vez de encontrar.
¿Realmente debo ajustarme a lo que la gente espera?
Y me desespera la expectativa, la exactitud y lo equivalente.
¿Me hace valiente ir a contracorriente?
Me llaman loca por chocar, por amar la oscuridad,
por querer volar en vez de andar, pero no se dan cuenta
de que la locura es otra forma de felicidad.
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